lunes, 24 de marzo de 2014

Lectura recomendada...



«— Thomi… Mi Thomi— Besé su oreja sabiendo que toda la vida le había causado escalofríos. —…, te amo — dije con los ojos bien apretados, con mi mano todavía sujetando la suya—. Siempre te amé y nunca dejé de hacerlo… Pero, ¿sabes?, cuando despiertes te dejaré libre para ser… Así es mejor… Pero no dudes de mi amor ni por un segundo — Sentí una lágrima caer de mis ojos directo a su almohada. —. Te amo como jamás amaré a nadie — Y justo cuando terminé de decir esas palabras, sentí su mano apretar la mía con una fuerza tan débil, que casi no podía percibirla.

Anonadado me incorporé lentamente y observé nuestra manos juntas, luciendo sólidas ante cualquier circunstancia. Ahí estaba él, inconsciente, pero tomando mi mano».

Apostemos. Temporada III. No lo hagas
Antonella Ayelen

No hay comentarios:

Publicar un comentario