sábado, 24 de agosto de 2013

El aullido del lobo

El lobo no duerme esta noche,
siente la rabia azotando su sien.
El lobo acecha el horizonte,
sabe que hoy no estará solo.
El lobo inquieto camina despacio,
siente los nervios,
se mantiene sereno.
Está cansado y triste
pero sus fuerzas no han cedido.
Silencio.
[...]
El lobo siente que la furia
eriza su pelaje,
los ojos se inyectan en sangre
y un gruñido rasga su garganta.
[...]
La luna se mantiene callada,
majestuosa desde lo más alto
contemplando la escena,
entre nubes y estrellas.
El atronador aullido del lobo
golpea en la mente
de todo ser viviente,
causando un incómodo silencio
y una situación inquietante.
[...]
Abriéndose paso por un río de sangre,
para llegar a la luna
y así hacerle el amor
el resto de la noche
[...]
porque la luna tenía un dueño,
el único animal,
entre todos los hombres,
capaz de reventar tímpanos
con ladridos
y hacerlos sangrar
con un atronador gruñido.
El lobo es el único
que sabe aullar a la luna.
El lobo marca su territorio
a mordiscos y zarpazos.
El lobo defiende lo que ama
por encima de todo.


Fuente: http://elviajeaningunaparte.wordpress.com/2008/05/05/el-aullido-del-lobo/

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